Habitualmente, con el objetivo de representar el tiempo que hemos recorrido o los hechos históricos que han sucedido a lo largo de la historia, recurrimos a confeccionar un friso cronológico o línea del tiempo; que nos ayude a situarnos , organizarnos y a estudiar.
Para conseguir una línea del tiempo adecuada, y que verdaderamente sea útil, esta tiene que seguir una serie de características, como distancias equiparables e iguales, unidades de tiempos correspondientes… Además, siempre que subas tienes que mantener la hoja de trabajo limpio y claro, para ayudar a facilitar la comprensión del friso, y estimular el estudio.
Cómo preparamos una línea del tiempo?
Ahora sí, si todavía no sabes cómo realizar un friso cronológico adecuado, sigue los consejos que te explicamos a continuación.
1. Lee con rigor y atentamente el texto o cuadro donde aparecen las fechas e información.
2. Una fecha puede ser clave a tu friso cronológico. Por esta razón, márcala o subráyala con un color visible por no olvidarte de ponerla a la línea.
3. Determina la primera y última fecha que se representa al eje.
4. Decide qué unidad de medida utilizarás. Nosotros recomendamos utilizar la que aparezca reflejada en el texto (años, milenios, siglo…)
5. Sitúa los años correspondientes al friso; siempre manteniendo una distancia equiparable e igual entre estos.
6. Marca o colorea los hechos importantes.
7. Finalmente, elige un título visible y claro para el friso.
Una vez realizada la línea del tiempo, ya puedes elaborar el comentario correspondiente. Recuerda que no hace falta que lo hagas muy largo; el importante es el contenido, no la longitud.
Si necesitas consejos para elaborar el comentario de texto, estés atento en las redes sociales y el blog, donde pronto publicaremos un artículo sobre cómo elaborarlo.