Cuando Mark Zuckenberg fundó Facebook, su intención era crear una simple orla electrónica. Hoy en día se ha convertido, polémicas aparte, en una de las principales redes sociales. ¿Casualidad? ¿O comprendió la necesidad y supo aprovecharla cambiando el modelo de lo que había creado? Si queremos que nuestros jóvenes vayan preparados para el nuevo mundo que nos rodea y que cambia rápidamente, deben aprender a entender y saber interpretar las necesidades de los consumidores en el siglo XXI.
Para lograrlo, no hay otra opción para adaptar el sistema educativo a una nueva realidad. Necesitamos preparar a chicos y chicas para trabajos que aún no existen, utilizar tecnologías que no se han inventado y resolver problemas que aún no han surgido.
Cuando el mundo que te rodea cambia tan rápidamente, tienes que inducir a los jóvenes a tener una gran capacidad de adaptación y flexibilidad hacia nuevas necesidades en el mercado de trabajo. Para todo esto en Monlau trabajamos para construir un proyecto curricular lleno de aquellas habilidades necesarias para que el alumno se destaque en un entorno altamente competitivo y dinámico, donde los contenidos den paso a las competencias y la teoría a los casos prácticos y reales. Las capacidades creativas, analíticas, tecnológicas, comunicativas y sociales se convierten en poderosas herramientas y ejes transformadores de un presente tan intenso, efímero y complejo que permite a nuestros alumnos no sólo predecir el futuro, sino transformarlo.
David Casanellas
Responsable del área de Empresa y Marketing