El año pasado, las asignaturas de Ciencias Naturales y Ciencias Sociales pusimos en marcha un nuevo proyecto que llamamos colaboración (sociales-naturales).
Este nuevo proyecto consistía en que las asignaturas de sociales y naturales tenían una parte del temario compartido: el sistema solar, el ciclo del agua, la climatología… Aprovechando estas sinergias, un día a la semana, las dos asignaturas se imparten juntas en los dos grupos de primero de la ESO.
La colaboración comenzó el año pasado, y es un «proyecto vivo», sabemos que los estudiantes cambian cada año y por eso nuestra tarea también se adaptada. Trabajamos como guías y acompañantes planteando retos que de forma cooperativa deben de ir logrando. Este año, en el tercer trimestre, hemos incorporado los elementos del clima.
¿Qué herramientas utilizan los estudiantes?
Para llevar a cabo las actividades, los estudiantes utilizan la plataforma Scencie Bites, el material de sociales y acceden a Moodle e Internet. Además, tienen que crear un dosier de trabajo donde hay una parte conjunta y una parte individual. También trabajan con kahoots, han hecho vídeos, presentaciones orales…
En el tema del Sistema Solar, a partir de un mensaje cifrado que reciben, deben descifrarlo, y descubrir lo que hace tan especial la Tierra para que haya vida.
¿Es vida al agua? Es el punto de partida para ver cómo es el planeta y lo que podemos hacer.
¿La climatología determina nuestra forma de vida? ¿Es irreversible el cambio climático? Los estudiantes deberán de desarrollar sus capacidades de pequeños meteorólogos para resolver todos los retos que proponemos.
¿Cuáles son los resultados de esta colaboración?
El producto final del anterior curso del sistema solar fue un vídeo de un estudio de televisión ficticio, y este año hemos realizado algunos modelos del sistema solar que se han expuesto en el día de las puertas abiertas. Del temario sobre el agua en el planeta, elaboran el consumo de agua en la escuela con los datos más reales posibles.
La experiencia es muy gratificante y los resultados bastante buenos. Los alumnos son conscientes de la interdisciplinariedad, de la interacción de lo que aprenden, así como de la coordinación que hace que no se duplique el contenido. Por lo tanto, nos permite profundizar más en los temas integrando la visión científica y social. La colaboración entre naturales y sociales ha sido todo un éxito.