De todos es sabido que las tendencias del mercado están cambiando muy rápidamente debido, sobre todo, a la necesidad de reducir las emisiones contaminantes de los vehículos y al cambio en las necesidades de los clientes (hablamos de nuevo de vehículo eléctrico, coche conectado, coche autónomo, coche compartido …).
Según uno de los últimos informes de la compañía Price Waterhouse Coopers, una de las firmas de consultoría profesional dentro de las llamadas «BIG FOUR», se prevé que en Europa el año 2030 (dentro de sólo 10 años), se reducirá un 29% el parque móvil, aumentarán un 34% las matriculaciones y la media de kilometraje total pasará de 3,7 billones de kilómetros a 4,2 billones.
¿Cómo entienden estos datos?
Para la transformación del mercado y de los consumidores. Hasta hace relativamente pocos años, después de la vivienda, la segunda prioridad de compra era el coche. Esto está dejando de ser así, y se está notando en el mercado que los consumidores actuales se decantan por sistemas de movilidad compartida y las nuevas tecnologías que conllevan evoluciones constantes (mucho más rápidas que el tiempo «de amortización de un vehículo propio«), dejando de lado el sentimiento de propiedad. Esta tendencia la podemos experimentar con el desarrollo de los negocios de carsharing, motosharing y propuestas como el Bicing en la ciudad de Barcelona.
Desde esta posición se entiende la tendencia de disminución de las compras y al mismo tiempo el incremento de renovación del parque para vehículos más modernos y menos contaminantes y el aumento de kilómetros de media por vehículo, dado que el mismo vehículo lo utilizarán más personas, sea quien sea el propietario real del coche o la moto o la bici o …
A ello hay que añadir las nuevas medidas de circulación propuestas por diferentes ayuntamientos, que generan la duda de si comprar un vehículo eléctrico / híbrido (aunque sin un despliegue significativo «de electrolineras») o comprar un vehículo con motor de combustión. (Ahora se vuelve a poner en cuestión si a nivel de contaminación es mejor el motor de gasolina o diésel).
Referente al motor diésel y según el diario El País, «un motor diésel moderno (EU6) emite hasta un 90% menos de partículas contaminantes que otro hace 15 años y sus emisiones de CO2 son un 15% inferiores a su equivalencia en gasolina«. De todas formas, está claro que hay que rebajar los contaminantes emitidos.
La combinación de todo esto nos hace entender los datos publicados por «el Observatorio CETELEM», que destaca que 6 de cada 10 vehículos en España están por encima de los 10 años de antigüedad, y que a la hora de la elección del vehículo , después de la marca, hay otras circunstancias que los clientes tienen en cuenta que son, por este orden, que no dañe el medio ambiente, el propio diseño del vehículo y el hecho de que la empresa fabricante realice acciones de solidaridad.
De aquí podemos extraer que, por un lado, tendremos vehículos «antiguos» que tendremos que mantener hasta que la situación de cambio de combustible se normalice; y por otra parte, que tendremos muchos vehículos nuevos que necesitarán menos mantenimientos, siendo «el grupo minoritario» los vehículos del llamado segmento II.
Pero, ¿estamos preparados para continuar con el negocio del taller reparador?
Podríamos concluir que la evolución de las tecnologías hará que los profesionales actuales necesiten un reciclaje constante ya que muchos de los conocimientos acumulados hasta ahora, quedarán desplazados por las nuevas tecnologías.
Por ejemplo y referente a las tecnologías, debemos destacar que en términos de seguridad, no es lo mismo trabajar sobre un vehículo con una batería tradicional de 12V que un vehículo con un batería de 250 o 500V (a partir de 60 voltios de corriente continua podemos tener problemas muy serios para la seguridad personal).
Por otra parte, los servicios tradicionales de mantenimiento o popularmente el cambio de aceite y filtros va desapareciendo, porque el vehículo eléctrico 100% no utiliza estos componentes. Por eso es cada vez más importante identificar el «próximo futuro» de modelo de negocio y quién será nuestro cliente (un cliente particular o una empresa de Carsharing por ejemplo).
El cambio de modelo de negocio no sólo tiene que cambiar la formación de los futuros profesionales, sino también la de los actuales.
Para concretar hacia dónde vamos y qué necesitamos saber, debemos identificar las tendencias actuales del mundo del Automóvil. Según el artículo de las páginas del motor del diario La Vanguardia, hay cinco pilares en los que se basarán estas tendencias:
- La electrificación del automóvil.
- La conectividad del vehículo.
- La conducción autónoma.
- El Carsharing.
- La sostenibilidad.
Todo ello conllevará que los talleres reparadores tendremos que ofrecer nuevos servicios y, por tanto, nos obligará a ponernos al día en varias disciplinas diferentes de los ámbitos estrictamente técnicos. Habrá, por ejemplo, actualizarnos en la prevención de riesgos laborales a la hora de reparar un vehículo eléctrico o hacer el diagnóstico y la reparación tomando las medidas de seguridad adecuadas
También necesitaremos conocimientos sobre cómo poner en marcha una campaña de marketing para la captación activa de clientes y para fomentar la venta cruzada y diferida, digitalizar nuestro negocio y actualizarlo a las redes sociales, analizar la rentabilidad del taller para actualizar y sacar más provecho de nuestras actividades, explorar la posibilidad de transformar coches tradicionales en coches híbridos a gas, efectuar reparaciones estéticas del vehículo tanto del exterior como del interior en poco tiempo, preparar el taller para poder abastecer de electricidad a nuestros clientes o la posibilidad, aún en estudio, de los sistemas de escape de gases para obtener la acreditación para poder circular en zonas de bajas emisiones. Incluso, tendremos que volver a estudiar postgrados para poder actualizar el proceso de venta o recepción del taller.
Xavier Castelló
Consultor de formación en Automoción en Monlau Corporate.